domingo, 1 de febrero de 2015

Abrir la puerta

Quizá soy yo, rara, diferente, complicada... aunque no creo que merezca diferenciarme del resto. Soy alguien más, con mis contradicciones, esperanzas, ilusiones, penas y alegrías, con todo aquello que el paso del tiempo me ha regalado, para bueno o para malo.
Y desde aquí quiero gritar, porque necesito coger aire y expulsarlo para que desaparezca este dolor en la garganta, y este dolor en el pecho que me oprime y no me deja respirar. Porque me gustaría coger lo más importante de mi vida, lo único que importa y, cerrando los ojos, escuchar el vendaval que se llevaría todo aquello que ya no vale.
Y seguir adelante.